UN PROBLEMA MUY GRANDE

Existe un problema muy grande dentro de la iglesia de Cristo. Y es la obsesión por mirar y re mirar al otro en lugar de a uno mismo.

Pero no lo digo como uno mas, a pesar de que no somos nada (fuera de Dios), y todos "iguales" delante de Dios. Veamos la Palabra del Señor:

"!!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” 

- MATEO 7:5 -

Si leyó atentamente, dice: "SACA PRIMERO", luego: "Y ENTONCES VERAS BIEN", para "SACAR... DE TU HERMANO". No es que uno pretenda ser perfecto o ya cualificado para "sacar la paja del ojo del hermano", pero es algo necesario.

En síntesis: es necesario esforzarse en mirarse uno mismo todos los días, para todos los días, mejorar algo o mucho en nuestra vida y manera de vivir, para, de esta manera, poder ser utilizado por Dios a fin de corregir al hermano; lo cual es un acto de amor y no de mala crítica o "juzgamiento".

Por lo cual hay que ser muy consciente de nuestro estado espiritual, porque el no hacer esto de forma correcta significaría en mayor castigo para uno mismo, y seguramente en malos juicios a nuestros hermanos, y maldición.

CONCLUSIÓN

Esfuércese y no deje que la vanidad, el orgullo, la soberbia, la comodidad, "EL ERROR DE LOS DEMÁS" o cualquier otro impulso, emoción o sentimiento "PROPIO", le haga salirse de la Voluntad de Dios y de la senda de Cristo.

Obedezca a sus pastores como manda la Palabra en Hebreos 13:17. Y no caiga en el error de pastorearse a sí mismo o de creer que ya no hay siquiera un pastor que haga la voluntad de Dios, porque si así fuera la Palabra lo hubiera dicho, y tampoco habría un hermano que haga las cosas bien; pues "los pastores salen de los hermanos", o al menos así debería ser...

"EL QUE VENCIERE será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles."

- APOCALIPSIS 3:5 -

Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)

“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.

Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación. 

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