1 ¿Acaso
ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la
ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? 2
Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido
mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la
ley del marido. 3 Así que, si en vida del marido se
uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido
muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro
marido, no será adúltera.
ROMANOS 7:1-3
Amados hermanos,
esta enseñanza es para los que conocen la Palabra de Dios, fíjese
que el Apóstol Pablo dice claramente que habla con los que conocen
la ley, por eso si Usted es nuevo y no entiende, no se haga problema
y espere que a su tiempo Dios le dará entendimiento y crecimiento.
Claramente el primer
versículo dice que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que
este vive, también en la comparación con el matrimonio dice que la
mujer esta sujeta a la ley del matrimonio mientras el marido está
vivo. Abra su entendimiento Iglesia y no sea ciego, jamás la Palabra
de Dios dice que quien muere o desaparece es la ley como muchos
falsos pastores enseñan en sus iglesias conforme a las
concupiscencias de ellos y de los hermanos que así lo desean para
justificar sus pecados. QUIEN MUERE ES LA CARNE, NO LA LEY,
¿qué queremos decir con esto? Es mi carne pecaminosa, quien debe
morir, quien debe ser gobernada por el Espíritu Santo, para que yo
sea libre del señorío de la ley. Cuando el Espíritu Santo
gobierna mi vida, los deseos de mi carne mueren porque me
sujeto a la voluntad de Dios.
Seamos entendidos lo
que debe morir es lo malo, no lo bueno. La Biblia es clara, jamás
dice que la ley es mala y que mi carne es buena, si no que claramente
dice todo lo contrario. Veamos:
12
De manera que la
ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, justo y bueno.
14 Porque
sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal,
vendido al pecado.
18 Y
yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el
querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
ROMANOS 7:12,14,18
¿Leyó?
Hermanos amados usemos el simple razonamiento si algo es espiritual,
santo, justo y bueno ¿puede morir? No, definitivamente no muere.
Nosotros a semejanza de Dios estamos hechos en forma tripartita,
espíritu, alma y cuerpo. El cuerpo que está en la carne es el
inclinado al pecado, en el que no mora el bien, y si yo dejo que
gobierne mi vida, esto es, que hago todo lo que el desea, entonces mi
alma será enviada al infierno y no tendrá lugar en el Reino de los
Cielos, porque la paga del pecado es muerte, y muerte del
alma.
Sin
embargo, amada iglesia, los hijos de Dios tenemos una salida por Su
gracia y misericordia, y es que si nos mantenemos en comunión con
nuestro Padre Celestial mediante la oración (la cual nos
lleva a la obediencia y a la santidad) podemos gobernar, dominar
nuestra carne, es decir, simbólicamente hablando, muere
(ROMANOS 12:1-2), porque ya no le obedecemos a sus caprichos, si
no que se sujeta y hace lo que el Espíritu le manda.
4
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley
mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que
resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones
pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando
fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la ley,
por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos ...
ROMANOS
7:4-6
Así
que si Cristo gobierna nuestras vidas, entonces verdaderamente hemos
muerto a la carne y ya no estamos
sujetos a la ley por obligación, porque la cumplimos por
amor a Cristo, nuestro nuevo dueño y Señor. Amados hermanos la
Palabra de Dios es bien clara, morimos a la ley mediante el cuerpo de
Cristo, pero no para hacer lo que se nos de la gana, si no que
pasamos a ser de Cristo, y si somos de ÉL es para obedecer a
nuestro Señor, que es nuestro Salvador. Cristo nunca justificó
nuestros pecados para que sigamos revolcándonos en ellos, sino que
pagó el precio para rescatarnos de la muerte eterna, para que
vivamos conforme a Su Voluntad, siguiendo el ejemplo que Él nos
dejó mientras anduvo en carne en esta tierra. Recuerde, nuestro
Señor jamás pecó, ni hizo lo que ÉL quiso, si no que hizo
todo lo que el Padre le mandaba, aún en el momento mas difícil del
dolor y la muerte dijo: Padre
mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo
quiero, sino como tú.(MATEO
26:39), eso es lo que nosotros debemos hacer para tener
vida eterna en ÉL.
De
manera que si hacemos lo que nosotros queremos la ley es
nuestra señora, y si decimos que Jesucristo es
nuestro Señor entonces estamos sujetos a ÉL para cumplir
con todos Sus Mandamientos (esto es la Ley, descartando las
que ya están cumplidas como los sacrificios de animales, pues el
sacrificio de Jesucristo es suficiente).
El
vivir en la carne nos lleva a pecar y el fruto del pecado como dice
claramente el versículo 5 es la muerte, porque
el carnal discierne conforme a la carne y no puede
discernir las cosas del Espíritu, pero el espiritual
discierne las cosas del espíritu porque vive en sujeción
al Señor y esto nos hace llevar fruto para ÉL; y la dádiva de Dios
para los que le obedecemos es la vida eterna.
CONCLUYENDO:
QUIEN ESTÁ LIBRE DE LA LEY ES AQUEL QUE HA MUERTO A SU CARNE, PORQUE
LA CARNE YA NO LO GOBIERNA MAS, SI NO QUE EL ESPÍRITU ES QUIEN
GOBIERNA SU ALMA Y SU CARNE. AQUEL CUYA CARNE GOBIERNA SU ALMA Y SU
ESPÍRITU ESTA SUJETO A LA LEY Y ESTA SE ENSEÑOREA DE EL, Y SU CARNE
LE LLEVA AL PECADO Y LA PAGA DEL PECADO ES LA MUERTE.
AMADA
IGLESIA, LOS QUE VIVIMOS CONFORME AL ESPÍRITU SOMOS LOS QUE
ESTAMOS LIBRES DEL PECADO Y DE LA MUERTE, Y NINGUNA CONDENACIÓN
HAY PARA NOSOTROS PUES CUMPLIMOS TODOS LOS MANDAMIENTOS DE DIOS
POR AMOR Y PORQUE AL SER ESPIRITUALES LA PODEMOS CUMPLIR, PORQUE
LA LEY ES ESPIRITUAL (REPITO: SOLO LOS ESPIRITUALES CUMPLIMOS
LA LEY), Y NO NOS ES UNA CARGA DIFÍCIL O IMPOSIBLE DE LLEVAR, SINO
QUE NOS GOZAMOS EN ELLA.
1
Ahora,
pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
ROMANOS
8:1
¿ERES
CARNAL O ESPIRITUAL? CONCLUYE TU MISMO CONFORME A LA PALABRA DE DIOS.
AHORA BIEN, ¿QUÉ DESEAS SER, ESPIRITUAL O CARNAL? PORQUE EN EL
ESPÍRITU ESTÁ LA VIDA.
19
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra
vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición
y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu
descendencia; 20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su
voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación
de tus días...
DEUTERONOMIO
30:19-20
“EL
QUE TIENE OÍDOS PARA OÍR QUE OIGA”
Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)
“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.
Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.
MINISTROS PASTORES YOZZIA WWW.JESUCRISTOESLAVIDA.COM
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