LA SAL DE LA TIERRA

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

MATEO 5:13

Amada iglesia de Jesucristo, la Palabra de Dios nos enseña que nosotros somos la luz de este mundo, quienes sostenemos a las naciones con nuestras oraciones, quienes detenemos el juicio de este mundo, la sal de la tierra, con un único, el mas importante, y urgente propósito: Predicar el Evangelio de Jesucristo para Salvación de las almas, a todo el mundo.

¿Por qué? Porque Cristo habita en nosotros, y su poder se manifiesta en nuestra obediencia.

¿Pero leyó también el final? Si la sal se desvaneciere no sirve mas para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres; como muchas almas que han conocido el Camino de Dios, y hoy están apartadas o en doctrinas erroneas, por persistir en la rebeldía y escuchar al engaño, y solo sirven para burla y escarnio de los hombres, y como fin la perdición.

Por eso Dios llama con amor y con dolor a que las almas se vuelven HOY a Él, pues sin Él no somos nada, como la sal desvanecida, presa fácil y burla del enemigo. Y a aquellos que estamos transitando por Su Camino nos exhorta a que no nos descuidemos por nada, y que nos llenemos de Su Espíritu cada día mas; alejándonos del pecado y de lo que no edifica, y alimentando nuestro espíritu. Esa lámpara, que somos cada uno de sus hijos, debe brillar y alumbrar, con el buen ejemplo y la llenura del Espíritu Santo, a aquellos que siguen en tinieblas, sin saber por donde van, alejados de Cristo y de la Salvación.

No nos olvidemos que todo proviene de Él, y que nosotros venimos de una vida con costumbres, tradiciones y propias filosofías, fuera de la Voluntad de Dios, que quieren atar nuestros pensamientos para llevarnos por caminos torcidos. Debemos batallar contra esas maldiciones generacionales, esos demonios que persiguen las familias para llevarlas a perdición según la concupiscencia de cada uno, y vencer con las armas que Dios nos dio: LA ORACIÓN, LA OBEDIENCIA, LA HUMILLACIÓN, LA PALABRA, LA COMUNIÓN CON DIOS, LA FE POR OBRA, LOS TESTIMONIOS DE SU PODER, SUS PROMESAS Y EJEMPLO, CRISTO PELEANDO POR NOSOTROS, LA PAZ EN MEDIO DE LAS TORMENTAS, LA VERDAD DE DIOS, SU PERFECTA VOLUNTAD.

ALEJADOS DE CRISTO NADA PODEMOS HACER. Y RECUERDE QUE CRISTO NOS VE Y NOS QUIERE BENDECIR, DENTRO Y FUERA DE LA IGLESIA, EN TODO MOMENTO Y EN TODO LUGAR; Y CONOCE NUESTRAS DEBILIDADES PERO TAMBIÉN LAS REBELDÍAS. POR ESO NUNCA SE GUIE POR EL CORAZÓN, QUE ES MAS ENGAÑOSO QUE TODAS LAS COSAS, Y PERVERSO, SINO POR SU PALABRA, POR SU SANTO ESPÍRITU QUE NO SE EQUIVOCA.

AMADO Y AMADA DE DIOS, TU ERES LA SAL DE LA TIERRA, LA LUZ DE ESTE MUNDO, QUIEN SOSTIENE CON SUS ORACIONES A MUCHOS; NO TE DESCUIDES, OBEDECE A DIOS, PERMANECE EN COMUNIÓN CON ÉL. NO OLVIDES QUE EL LOBO, EL LEÓN, SATANÁS, ESTÁ AFUERA ESPERANDO A QUIEN DEVORAR; PERO SI TU PERMANECES DENTRO, BAJO LAS ALAS DEL ALTÍSIMO, BAJO SU PROTECCIÓN, EN OBEDIENCIA A SU PALABRA, NO TE PODRÁ TOCAR, NI A TI, NI A TU FAMILIA.

CREE, COMO ABRAHAM, Y OBEDECE, Y TU FE SERÁ CONTADA POR JUSTICIA.

NO TE DESVANEZCAS, NO TE APAGUES, SIGUE FIRME EN EL EJEMPLO PERFECTO DE NUESTRO SEÑOR, PARA SALVACIÓN TUYA, Y DE LOS QUE TE RODEAN.

Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)

“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.

Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.

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