¡ESCUCHA A DIOS HOY!

Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, ² y dijo:

Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

JONÁS 2:1-2

¿Cuántas veces en nuestras vidas nos comportamos como Jonás a causa de nuestra debilidad y rebeldías, y terminamos en el vientre del pez, en la angustia, por hacer lo contrario a lo que Dios nos pide?

Dios nos dice: Hacé esto, y nosotros hacemos lo otro; Dios nos dice: no hagas aquello, y nosotros lo hacemos; Dios nos dice: perdona y nosotros endurecemos el corazón; Dios nos dice: Anda a aquella iglesia y nosotros vamos a otra; Dios nos dice: Espera un poco mas, y nosotros seguimos nuestro propio pensamiento; Dios nos dice: Deja tu pasado, y nosotros seguimos escuchando nuestro corazón y mente y no a Él.

Aun en lo cotidiano, somos rebeldes y desobedientes a sus mandamientos, y luego, por mas que a Dios le duela, las consecuencias caen sobre nuestras vidas, porque queremos “obedecer y adorar a Dios a nuestra manera”.

Amada iglesia no se trata de obedecer a Dios en algunas cosas y en las que mas me cuesta me hago el sordo. No se trata de enorgullecernos ni tampoco de creer que no somos nada. Se trata de escuchar a Dios y CREERLE A ÉL.

Claro que sería ideal obedecer a Dios en todo para no padecer por desobedientes; pero si hemos desobedecido y estamos arrepentidos, dispuestos a hacer aquello que Dios nos pide, dejando de escuchar al corazón y al pasado, y escuchándolo a Él, a Su manera, Dios escuchará nuestra ruego y nos sacará de la angustia, como lo hizo con Jonás.

El cristiano debe pasar grandes pruebas y padecimientos, para seguir los pasos de Cristo, pero hay cosas que la iglesia, y cada hermano no deberían estar pasando, salvo por actuar como Jonás, al revés de lo que Dios les pide, y no arrepentirse sinceramente de ello.

AMADO Y AMADA DE DIOS, ESCUCHA HOY LA VOZ DEL SEÑOR, Y NO HAGAS OÍDOS SORDOS A SU PALABRA. CIERRA TUS OÍDOS A LO QUE NO PROVIENE DE ÉL, Y ALIMÉNTATE DE SU PALABRA, SANTA PURA Y VERDADERA, PARA CRECER Y ESCAPAR DE LA REBELDÍA DE LA CARNE.

PORQUE DIOS TE QUIERE BENDECIR, PERO A SU MANERA, NO A LA TUYA. PUES NUESTROS CAMINOS SON TORCIDOS, Y NUESTRA CARNE DÉBIL, MAS SU VOLUNTAD PARA NOSOTROS ES PERFECTA.

HAY VICTORIA Y GOZO PARA LOS QUE CON HUMILDAD SE INCLINAN ANTE LA VOLUNTAD DE DIOS; DEL DIOS VERDADERO, FUERTE, CELOSO DE SUS HIJOS, Y LLENO DE AMOR.

¡NO PIERDAS MAS EL TIEMPO! ESCUCHA A DIOS “HOY”.

Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)

“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.

Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.

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