6
¿No han de levantar
todos éstos refrán sobre él, y sarcasmos contra él? Dirán: ¡Ay
del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Hasta cuándo había de
acumular sobre sí prenda tras prenda?
7 ¿No se levantarán
de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar,
y serás despojo para ellos?
8 Por cuanto tú has
despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán,
a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de
las ciudades y de todos los que habitan en ellas.
HABACUC
2:6-8
Amada
iglesia de Jesucristo, amado lector, si existe una razón para creer
en la Justicia de Dios, para creer en Dios, es la
injusticia de esta tierra y la corrupción de los gobernantes.
Y aquellos, como dice el libro de Eclesiastés, que son justos y les
sucede cosas como si fueran impíos, y aquellos que son impíos y les
sucede como si fueran justos.
Es
común ver gente que vive en este mundo como quiere, llenos de dinero
y comodidades, habiendo cometido hechos gravísimos, y en algunos
casos incalificables, y que no pagan sus culpas, sino que mueren en
sus deleites.
Sin
ir mas lejos, aquí en Argentina, vemos ex-represores de la época de
la dictadura militar, quienes hicieron desaparecer miles de personas,
torturando y matando a muchos de ellos, y que solo algunos de estos
asesinos fueron condenados cuando ya están en sus últimos años de
vida, algunos a los casi 90 años de edad. Vemos también políticos,
empresarios, policías, militares, multimillonarios corruptos, que
viven en el pecado, destruyendo miles de vidas, y ellos gozan de sus
deleites; o simplemente alguien que se embriagó, salió con su
automóvil, atropelló, mató y escapó, arruinando una familia y sin
pagar sus culpas en esta vida.
¿Cómo
entonces siendo este mundo tan bello, Aquel que lo creó, hubiese
dejado a muchos sin justicia, según los que viven sin la verdadera
Fe en este mundo? Porque muchos se hacen llamar ateos en su rebeldía
y dolor, otros dicen que reencarnamos en no se que animal, o que
morimos y ahí termino nuestra existencia; viviendo un engaño sin
esperanza.
La
Biblia, la Palabra de Dios nos enseña la verdad del perfecto y único
camino verdadero, de amor, justicia y santidad, el Camino de Dios, en
el cual está cada respuesta a la necesidad de las personas:
La
primera y fundamental es que todos una vez que morimos seremos
juzgados por Dios conforme a todas las cosas que hicimos en este
mundo, conforme al Evangelio de Jesucristo; juicio del que nadie
escapará; siendo los rebeldes y transgresores, los falsos
cristianos, los gobernantes y ricos, los soberbios, y todo mentiroso,
los que mayor condenación tendrán, quienes teniendo conciencia de
lo que hacían no se arrepintieron para Salvación. Juicio donde no
habrá corrupción ni forma de escapar, sino que se pagará por cada
hecho, delante de Aquel que todo lo ve.
Y
de la manera que está establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio,
HEBREOS
9:27
Porque
todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y
todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
13 porque no son los
oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley
serán justificados. 14
Porque cuando los
gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley,
éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
15 mostrando la obra
de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
16 en el día en que
Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a
mi evangelio.
ROMANOS
2:12-16
1
Hermanos míos, no os
hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor
condenación.
SANTIAGO
3:1
Lo
segundo es que Dios sana las heridas del pasado. Esas cosas terribles
que muchas veces pasan, y que marcan a las personas de por vida,
aquellas cosas, recuerdos y heridas, que para el hombre son
imposibles de borrar o de sanar, pero que para Dios son
todas posibles, si con Fe le buscan.
Donde no hay condena, ni dinero que sane, sino solo el Amor y el
Poder de Dios, para los que con Fe le buscan.
Lo
tercero es que el solo hecho de no aceptar a Jesucristo y obedecer a
sus mandamientos ya es estar en condenación. Pues no vino
Jesús a condenarnos sino a salvarnos; porque condenados ya estábamos
todos por el pecado; pero si no
aceptamos, creyendo en Aquel que dio su vida por nosotros,
continuamos en pecado; y pecado mayor por menospreciar la sangre del
Hijo Unigénito de Dios. No solo el que mata, el que viola, o el que
roba está condenado, si no se arrepiente, sino todo aquel que no
vive conforme a los mandamientos de Dios, mandamientos que son vida y
verdad. Pues pecados tan comunes, como la mentira o la incredulidad,
también son pecados de muerte.
Y
lo cuarto y “primero” es que quienes conocemos el
Camino y el Amor de Dios
aprendemos y recibimos
la fortaleza para
perdonar siempre y a todos, amando aun a nuestros enemigos,
y a quienes mas daño nos hicieron;
porque en esta tierra algunos podrán pagar por sus iniquidades
cierta cantidad de años, de tiempo, pero cuando estemos
delante del trono de Dios, la condenación a quienes no se
arrepintieron sinceramente de sus pecados, será eterna.
Por eso el cristiano verdadero, quien a través de la Fe y del Poder
de Dios recibió la sanidad de las heridas en el corazón, del
pasado, comprende esto y vive conforme al ejemplo de Dios y del Señor
Jesús, siguiendo sus pisadas, quien siendo Dios se hizo hombre, y
padeció mas que nadie, siendo sin pecado, y dio la vida por
nosotros, que siendo sus enemigos fuimos amados, perdonados y
redimidos por su sacrificio.
Se
ha escuchado, aun por cadena nacional, en televisión, la frase “el
amor vence al odio”, y es grato escuchar eso; pero la verdadera
palabra y que tiene poder es “el amor de Dios en nuestros
corazones todo lo puede”;
porque no somos nosotros solos (engaño común), como dice la ciencia
de este mundo, sino el Poder y el Amor de Dios a través de
Jesucristo en nuestros corazones; amor que libera, sana, restaura,
fortalece y vence todo mal, y salva el alma, dando vida eterna al
lado del Padre y Dador de la Vida.
Por
eso dice la Palabra:
BIENAVENTURADOS
LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÁN
SACIADOS. 7 BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS,
PORQUE ELLOS ALCANZARÁN MISERICORDIA.
MATEO
5:6-7
QUIEN
CREE EN DIOS Y VIVE CONFORME A SUS MANDAMIENTOS, SERÁ SACIADO DE
TODO LO QUE NECESITA, Y VIVIRÁ EN VICTORIA FRENTE A TODA BATALLA,
POR EL AMOR Y EL PODER DE DIOS EN SU CORAZÓN; POR LA VERDAD DEL
EVANGELIO DE JESUCRISTO. AMÉN.
Y
RECUERDA: NO TE GUIES POR EL CORAZÓN, GUIATE POR EL ESPÍRITU DE
DIOS, PORQUE...:
Engañoso
es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo
conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que
pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el
fruto de sus obras.
JEREMÍAS
17:9
“LA
VERDAD TE HARÁ LIBRE.”
Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)
“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.
Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.
MINISTROS PASTORES YOZZIA WWW.JESUCRISTOESLAVIDA.COM
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