Pero
hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre
vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías
destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo
sobre sí mismos destrucción repentina.
2 Y muchos seguirán
sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será
blasfemado, 3 y
por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.
Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su
perdición no se duerme.
2
PEDRO 2:1-3
Amada iglesia de
Jesucristo, ciertamente para la persona que quiere hacer la Voluntad
de Dios no existen excusas, sino solo Fe y esfuerzo.
El Señor nos avisó de
antemano, a través de Su Palabra, que vendrían engañadores, falsos
maestros, también gente llena de avaricia que harían mercadería de
las almas, y que por todo esto, el Evangelio de Jesucristo sería
blasfemado.
Esta claro que muchos
hablan mal del Evangelio; ¿por qué? Porque las rebeldías que en
ellos hay, les lleva a mirar los errores de otros y no el ejemplo y
la enseñanza verdadera de Jesucristo; queriendo excusarse para
continuar en sus rebeldías.
También es común ver
gente cómoda y rebelde que va a la iglesia, que utiliza estos
pasajes para usarlos a su propia conveniencia; pues estas personas
llaman bueno a lo malo y malo a lo bueno, llamando malo a las cosas
buenas, como la vestimenta decorosa en la mujer, y la santificación
en todas las áreas de la vida.
Dice la Palabra que para
estos falsos maestros y engañadores la condenación no se tarda;
pero tampoco para los que creen en ese engaño, aquellos que nombran
a Cristo con sus labios pero con sus hechos lo niegan. Y ¿por qué
muchos caen en el engaño? Porque el Señor dice que el que siembra
mentira cosechará mentira.
Es muy triste y común
ver almas que usan esto de hacer mercadería del Evangelio como
excusa para no ofrendar ni diezmar, o para desechar la prosperidad de
Dios. A muchos les queda cómodo desenmascarar a los falsos pastores
que solo piensan en el dinero, pero no se miran ellos mismos que por
no dar a Dios caen en condenación y engaño. Olvidándose que mejor
es dar que recibir, y que Dios dice que prosperará al ciento por
uno; obviamente para compartir con la obra de Dios y con el
necesitado. Por esto Dios prueba nuestras corazones para ver si
obramos con la Fe o con el mundo y el estómago.
Personalmente nos toca
vivir cosas como la siguiente: En nuestra familia las damas visten de
polleras (faldas) largas y ropa holgada, en obediencia a los
mandamientos de Dios, en santidad y en amor hacia los hermanos, y no
conforme a la carne; y el vestir así, y mas cuando nombramos que lo
hacen siempre, en todas partes, no por vanidad sino por obediencia y
para buen ejemplo, ya nos empiezan a mirar con recelo. Como si lo que
nosotros estamos haciendo estuviese mal o fuese malo. Claro está,
que si nuestro interior no estuviese limpio de nada serviría lo de
fuera, tan solo una apariencia; pero como dice la Palabra, la
limpieza del cristiano es interior y se refleja en lo exterior, en
cada área de nuestras vidas. Y muchos blasfemando contra nosotros y
otras familias cristianas (aunque pocas), nos tildan de fariseos
hipócritas; y no porque verdaderamente lo fuésemos, sino porque les
queda cómodo creer que así es para ellos continuar con sus
rebeldías, justificándose en lo que ellos creen que es, pero siendo
mentira y engaño de sus corazones. ¿La causa? Empezando por el
“dios pantalón” y siguiendo por cuanto invento y artimaña del
error pase por sus corazones y lenguas, lo que los lleva a blasfemar
contra los ministros de Dios, contra lo bueno, y por consiguiente
contra Dios.
La modernización de la
iglesia, la apostasía, el humanismo que desecha a Dios, el
ecumenismo religioso que pretende unir el agua con el aceite, por
apariencias (estando claro que quienes se unen son aceite, una misma
cosa, engaño, aunque aparenten ser distintos y lleven nombre de que
viven), son algunos de los ejemplos mas claros de lo que vivimos y
seguiremos viviendo hasta la Venida de Cristo, de movimientos y
doctrinas destructoras que no llevan a la Salvación del alma.
No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que
hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os
conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
MATEO 7:21-23
AMADA IGLESIA DE
JESUCRISTO, EL CAMINO DE DIOS ES JUSTO Y ES VERDADERO. TODO LO OCULTO
SALDRÁ A LA LUZ Y TODAS NUESTRAS OBRAS E INTENCIONES DEL CORAZÓN
SERÁN JUZGADAS EN EL DIA DEL JUICIO.
LA VENIDA DEL SEÑOR
ESTÁ CERCA; BATALLA CONTRA TUS REBELDÍAS Y DEBILIDADES; VELA POR TU
ALMA. ¡PREPÁRATE!
Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)
“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.
Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.
MINISTROS PASTORES YOZZIA WWW.JESUCRISTOESLAVIDA.COM
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