sábado, 3 de mayo de 2014

LA ARMADURA DE DIOS

11Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

EFESIOS 6:11-18


Amados hermanos, venidos del mundo estamos acostumbrados a luchar contra las personas que vemos; y llegados al Camino de Dios una de las cosas que debemos aprender y tener bien en claro es que nuestra lucha no es contra carne y sangre, si no contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas y las huestes espirituales de maldad; y todas estas no se pueden destruir usando armas de este mundo; las armaduras de los hombres y sus armas no nos pueden proteger de ellos, ni ayudarnos para vencerlos. Por tanto es necesario que aprendamos a defendernos espiritualmente, a vestirnos con la armadura espiritual que Dios nos dejó para pelear estas batallas y protegernos de los ataques del enemigo, resistir y permanecer firmes una vez acabada la batalla.

Lo primero que nos enseña es que debemos estar armados con la verdad, algo que el mundo menosprecia; vea usted mi hermano que muchos ganan juicios en los tribunales diciendo mentiras, cosas que los mismos abogados le enseñan a sus defendidos; y aún en lo cotidiano, en los hogares, en las escuelas la mentira es algo muy común para no perder. Sin embargo mi hermano, los cristianos deben olvidar esta mala costumbre y desecharla por completo; ningún cristiano podrá vencer una batalla si no habla verdad y solo verdad; y la verdad no solo debe hablarse sino hacerse, pues quien habla verdad pero hace mentira se engaña a si mismo y estar peor que un mentiroso, en hipocresía y engaño del corazón, en camino de perdición y blanco fácil de los ataques de satanás. Ya que quien siembra mentira será engañado y no podrá escapar de ella.

Segundo; el cristiano debe vestirse de justicia, si no hay justicia, Dios no está con nosotros, y si no lo tenemos no podemos vencer ninguna batalla. Y lo justo es la Voluntad del Dios Altísimo.

Lo tercero es caminar conforme al Evangelio de la Paz; mis hermanos la Doctrina que nos enseñó nuestro Señor Jesucristo debe ser la guía conforme a la cual debemos caminar en esta vida.

Y algo muy importante, en cuanto a nuestra defensa es comprender que la única forma de apagar los dardos de fuego del enemigo es usar la Fe, que puede llegar hasta mover montañas. No importa lo difícil que sea, si Dios te lo prometió, seguro ocurrirá. No te muevas nunca de lo que dice la Palabra de Dios y sus promesas; sabiendo esto, que para Dios nada es imposible. Mas tenga la Fe su obra completa para que haya freno en la bendición; pues la Fe sin obras es muerta. Tenga Fe y obras dignas de esa Fe, para que sea verdadera.

No te olvides del yelmo de la salvación; que tu cabeza no olvide nunca que lo mas importante es la Salvación. Las bendiciones son añadiduras y muchas veces estar detrás de ellas te pueden alejar de Dios. Pero si la Salvación es tu meta, jamás entonces te apartarás de Dios, porque fuera de Él no hay Salvación. Pues Dios nos dio dominio propio para que nuestro espíritu gobierne nuestro cuerpo y así poder conservar la Salvación de nuestras almas.

Y la espada del espíritu, esto es claro, no hay otra arma para el cristiano, que la Palabra de Dios, por medio de la cual peleamos y vencemos en toda batalla. Pues la Palabra de Dios no es terrenal ni es muerta sino que:

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 13Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

HEBREOS 4:12-14

La Palabra de Dios tiene Poder para destruir toda obra del enemigo.

Y por último es fundamental PERSEVERAR EN LA ORACIÓN, EN TODO TIEMPO, YA QUE POR MEDIO DE ELLA ALCANZAMOS COMUNIÓN CON DIOS, Y NOS DA FORTALEZA PARA LOS MOMENTOS DÍFICILES, SIENDO LA ORACIÓN ALIMENTO PARA QUE NUESTRO ESPÍRITU ESTE FUERTE Y NO SEAMOS VENCIDOS POR LAS TENTACIONES DE LA CARNE.

Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44 Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

MATEO 26:38-44

AMADA IGLESIA, USA LA ARMADURA QUE DIOS NOS DEJÓ PARA PELEAR TODAS TUS BATALLAS; SOLO USANDO LAS ARMAS QUE DIOS NOS DEJÓ PODREMOS VENCER AL ENEMIGO DE NUESTRAS ALMAS.

EL SEÑOR TE DE ENTENDIMIENTO Y FORTALEZA PARA PERMANECER FIRME HASTA EL FIN. QUE EL SEÑOR PONGA EN TÍ EL QUERER Y EL HACER PARA QUE LA OBRA SEA COMPLETA EN TU VIDA Y EN TODOS LOS QUE TE RODEAN; PARA PAZ Y VIDA ETERNA.



Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9) 

 “Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.

 Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación. 



 MINISTROS PASTORES YOZZIA WWW.JESUCRISTOESLAVIDA.COM.AR

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