Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo
es fácil, y ligera mi carga.
MATEO
11:29-30
Mansedumbre
y humildad son dos frutos del Espíritu que deben abundar en cada uno
de nosotros; quien abunda en esto desecha de su vida la ira, el
rencor y todo sentimiento contrario a la Voluntad de Dios y que no
edifica. ¿Qué significa abundar?, que sea cual sea la
circunstancia, no importa cuan terrible sea, nosotros mantengamos
estas dos frutos del Espíritu venciendo por sobre nuestros impulsos
carnales.
Esto
no significa que debemos decir que si a todo o que siempre debemos
hablar “despacito”, ya que aquí el Señor mismo nos dice que
tomemos su ejemplo de mansedumbre y humildad y Él mismo también nos
dejó ejemplo de autoridad y de palabras fuertes, de Verdad, del
Espíritu de Dios; las cuales nos pueden llevar a Salvación. Así
que ser humilde y manso no significa que “está todo bien”, sino
mas bien que no le daré lugar a satanás en ningún momento.
¿Quién
es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta
sus obras en sabia mansedumbre. 14 Pero si tenéis celos amargos y
contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra
la verdad; 15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo
alto, sino terrenal, animal, diabólica.
SANTIAGO
3:13-15
Porque
la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.
HEBREOS
4:12
Y
entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que
vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los
cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; 13 y les dijo:
Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros
la habéis hecho cueva de ladrones.
MATEO
21:12-13
La
humildad y mansedumbre debe estar en todo varón y mujer de Dios;
mas no podemos dejar de recordar especialmente a aquellos que, según
el orden que Dios estableció, les debemos respeto como cabeza, como
a nuestros padres y pastores; pues si no empezamos demostrando,
esforzándonos por aplicar mansedumbre y humildad con ellos, mucho
menos lo haremos con nuestros “enemigos”. Así como también,
vale agregar, quien no empieza por ser humilde en obedecer a sus
padres y/o a sus pastores, muchos menos podrá obedecer a Dios.
RECUERDE
TAMBIEN QUE LA FORTALEZA PARA LOGRAR ESTO, Y TODAS LAS COSAS,
PROVIENE DE DIOS; Y DIOS ESTÁ CON QUIEN LE OBEDECE, Y CON QUIEN, SI
LE FALLA, SE ARREPIENTE DE TODO CORAZÓN; PUES A LOS SOBERBIOS Y
DESOBEDIENTES LOS MIRA DE LEJOS.
Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece
FILIPENSES
4:13
DIOS
NOS CREÓ PARA DEPENDER DE ÉL
Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)
“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.
Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.
MINISTROS PASTORES YOZZIA WWW.JESUCRISTOESLAVIDA.COM.AR
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