1Estad,
pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no
estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
GÁLATAS
5:1
Mis
amados hermanos, ciertamente, a todos nosotros Jesucristo nos hizo
libres de la esclavitud del pecado al que cada uno estaba atado antes
de conocer a nuestro Señor y Salvador.
Iglesia
amada cuando llegamos al Camino del Señor alguna atadura había en
nuestras vidas, ya sea la droga, el alcoholismo, la falta de perdón,
la enfermedad, la amargura, la tristeza, la mentira, el engaño, la
delincuencia, la prostitución, la hipocresía, la soberbia, el
orgullo, la vanidad, el dolor, el sufrimiento, los juegos de azar, el
adulterio, la ira, la contienda, en fin; estábamos atados a varias
formas de pecado de las cuales, aunque quizás queríamos, no
podíamos desprender, sin embargo cuando Jesucristo llegó a nuestras
vidas nos hizo libres de todas esas formas de esclavitud a las que
estábamos sometidos. Dios nos hizo libres porque quisimos y de lo
que quisimos, porque nadie es libre si no quiere, ya que nuestro
Señor no obliga, si no que ÉL actúa conforme a nuestra voluntad.
Mi
amada iglesia hay algo importante que debemos entender, Jesucristo
nos libertó, pero es nuestra tarea mantenernos en esa
libertad y no volver al yugo de esclavitud.
Recordemos que Dios hizo libre al pueblo de Israel de la esclavitud
de Egipto, pero ellos no quisieron vivir en esa libertad, a pesar de
las maravillas que Dios hizo con su brazo fuerte y extendido, ellos
preferían volver a la esclavitud, tanto así que desecharon al Dios
Todopoderoso y lo cambiaron por la imagen de un becerro de oro porque
no tuvieron paciencia para esperar en el Señor.
1Viendo
el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron
entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan
delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó
de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
ÉXODO
32:1
Mis
hermanos, muchos hicieron igual que el pueblo de Israel, por
causa de su falta de Amor y Obediencia a Dios prefirieron volver a la
antigua vida de la que habían sido libertados;
y hoy los vemos destruidos y sumergidos en la inmundicia del mundo, y
esto lo decimos con gran dolor en nuestro corazón, ellos están tan
mal que son incapaces de esforzarse por volver a Cristo; porque, como
dice la Palabra de Dios, han sido alcanzados por siete
demonios peores que el que tenían antes.
43Cuando
el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos,
buscando reposo, y no lo halla.
44Entonces dice:
Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla
desocupada, barrida y adornada.
45Entonces va, y toma
consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran
allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el
primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
MATEO
12:43-45
Hermano
amado mantente firme en la libertad que Jesucristo te dio,
no vuelvas al yugo de esclavitud del cual ÉL te libertó.
Y esto, amados hermanos, se logra congregando, orando y Obedeciendo a
todo lo que me enseña Dios a través de la Biblia y de mis Pastores;
dejando lo que a Dios no le agrada y haciendo lo que ÉL nos manda.
La Obediencia absoluta a Dios es la forma de permanecer en
su libertad y no arriesgarnos a volver atrás.
Cuando
te apartas del Camino de Dios es muy difícil volver, porque satanás
te pondrá cuerdas mas poderosas, y tiene derecho a hacerlo porque tu
desobediencia le da derechos a él sobre tu vida,
y estas ataduras serán mas difíciles de vencer que la primera vez.
Y
¿sabes qué? Los que se rebelan contra Dios corren el
riesgo de perecer en el desierto como le pasó a la mayoría del
pueblo de Israel cuando salieron de Egipto que nunca llegaron a ver
la tierra prometida.
RECUERDA,
DIOS TE LIBERÓ, PERO LLEGAR A LA TIERRA PROMETIDA DEPENDE DE TU
OBEDIENCIA AL SEÑOR JESUCRISTO. LA VERDADERA LIBERTAD LA ALCANZAMOS
CUANDO LOGRAMOS AMAR A DIOS, A LA IGLESIA, A LOS HERMANOS Y A CUMPLIR
LOS MANDAMIENTOS DE DIOS POR AMOR Y NO POR OBLIGACIÓN.
CON
LA OBEDIENCIA ALCANZAMOS LA TIERRA PROMETIDA, QUE ES LA PAZ DE CRISTO
EN NUESTRO CORAZÓN Y UNA VIDA BENDECIDA. CON LA OBEDIENCIA A DIOS
LLEGAREMOS A LA TIERRA PROMETIDA CELESTIAL QUE ES EL REINO DE DIOS.
RECUERDE: SER LIBRES
DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO NO SIGNIFICA SER SALVOS. MUCHOS FUERON
LIBERADOS, PERO POCOS PERMANECEN EN ESA LIBERTAD HASTA EL FIN PARA
ASÍ ALCANZAR LA VERDADERA LIBERTAD, QUE ES LA SALVACIÓN DEL ALMA.
Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)
“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.
Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.
MINISTROS PASTORES YOZZIA WWW.JESUCRISTOESLAVIDA.COM.AR
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