Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
ECLESIÁSTES 11:9
Ciertamente cuando uno es joven, como nos enseña la Biblia, es necio por naturaleza (Proverbios 22:15), esto es ignorante. Sin embargo, cuando vivimos la etapa de la juventud creemos que todo lo sabemos, que los padres o nuestros mayores no entienden nada porque son viejos y anticuados.
Fíjese que la Palabra dice, que el joven se alegre en su juventud y que ande en los caminos de su corazón, esto es, porque los jóvenes son manejados por los sentimientos y los impulsos del corazón, lo que sienten, eso hacen, los deseos de su carne los gobiernan, difícilmente piensen antes de actuar, por lo general cuando sufren las consecuencias de sus actos recién piensan, pero suele ser ya tarde.
Pero también en este versículo de la Biblia dice; que sobre todas las cosas que hagan los jóvenes, les juzgará Dios. Es así hermanos amados, nuestro Dios juzgará todo lo que hagamos, a ÉL tendremos que dar cuenta de todos nuestros actos, de la juventud y del resto de nuestras vidas.
Como siempre decimos, Dios no nos prohíbe nada, pero si nos enseña que tendremos que asumir las consecuencias de nuestros hechos y nos recuerda que cualquier otro camino que tomemos, que no sea el de Jesucristo, tiene como destino el mismo infierno.
Tomemos conciencia de que somos libres, pero que esa libertad no venga a ser para destrucción de nuestras almas, sean sabios jóvenes amados, desechen las pasiones de la carne y sus deseos y hagan la voluntad de Dios, que tiene recompensa en esta vida y en la vida venidera.
Padres, llevemos a nuestros niños a la iglesia, para que generemos jóvenes sabios, que sigan el Camino de la Santidad, el de Jesucristo; jóvenes espirituales que no se dejen gobernar por las pasiones pecaminosas de la carne, sino que sea el Espíritu de Dios, quien gobierne sus vidas, que no se detengan en las pequeñeces de este mundo, sino que piensen en el futuro de sus almas.
Nuestros hijos pueden ser diferentes; si los educamos desde pequeños con sabiduría espiritual, ellos escogerán obedecer la voluntad de nuestro Dios, antes que vivir conforme a los deseos de los ojos y a las inclinaciones del corazón.
De esta manera formaremos jóvenes sabios en el Espíritu, que sabrán CUIDAR SUS ALMAS, que no se equivocarán tanto y que serán hombres de bien, que podrán adoctrinar a la generación venidera con sabiduría.
DIOS BENDIGA A LOS JÓVENES QUE YA SON PARTE DE LA IGLESIA AMADA DE JESUCRISTO, Y PREDIQUEMOS Y OREMOS POR AQUELLOS QUE ESTÁN FUERA, PARA QUE ELLOS TAMBIÉN PUEDAN DEJAR LOS CAMINOS DEL MUNDO QUE LLEVAN A PERDICIÓN Y TOMAR EL CAMINO DE JESUCRISTO, EL ÚNICO QUE LLEVA A VIDA ETERNA.
La Paz y el Amor de Dios guarde a la Iglesia del Señor.
Si quieres ser Hijo de Dios es necesario hacer la siguiente confesión de FE (Romanos 10:9)
“Señor Jesucristo te recibo como único Señor y Salvador de mi vida; perdona mis pecados y ayúdame a seguirte todos los días de mi vida junto con mi familia”.
Si ya lo hiciste, te bendecimos y bienvenido a la familia de Dios. Contáctanos y te diremos que hacer a continuación.
MINISTROS PASTORES YOZZIA
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